La entretenida
Tercera Jornada
[Escena 5]
190vEntran Don Silvestre de Almendárez, el verdadero, con una gran cadena de oro o que le parezca, y Clavijo, su compañero. 361
Sil.
Si no llega al retrato su hermosura
y della ha declinado alguna parte,
podrá buscar en otra su ventura.
Cla.
Señor, lo que yo puedo aconsejarte2535
es que procures que la vista sea
la que desta verdad ha de informarte,
y si tu prima acaso fuere fea,
no faltarán escusas con que impidas
el lazo que se teme y se desea;2540
que a darle el matrimonio por dos vidas,
las glorias que no diera la primera
fueran en la segunda prevenidas.
Un nudo solo dado a la ligera
aprieta est[r]echa y liga de tal suerte,2545
que dura hasta la hora postrimera.
Mancebo eres pero muy sesudo,2550
y así de que has de hacer como discreto
tan confiado estoy que en nada dudo.
Sil.
De seguir tus consejos te prometo.
De mi primo ésta es la casa.
Ella es, no hay qué dudar.
Cla.
Toda la puedes mirar.2560
Si es que descubierta pasa.
Salen Marcela y Dorotea, con mantos, y detrás Quiñones, con una almohada de terciopelo, y Muñoz, que lleva a Marcela de la mano.
Embebe como esponja2570
vino Ocaña, y aun Torrente
bebe como hombre valiente,
sin melindre y sin lisonja.
Al pasar, Don Silvestre y Clavijo hacen a Marcela una gran reverencia, y ella ni más ni menos.
Éntrase Marcela, Muñoz, Dorotea y Quiñones.
de hermosura y gentileza,2590
y estaría en perfección
grande si su discreción
llega donde su belleza.
Cla.
De lo que pueda inferir
ingenio no se resuelve,
mas el escudero vuelve2600
que nos lo podrá decir.
Vuelve Muñoz.
Muñ.
[Aparte]
Viejo en pie, largo sermón
temblores de puro frío
y el estómago vacío
no llaman la devoción.2605
Muñ.
Es Marcela de Almendárez,
doncella la más garrida2615
que vive en toda la corte
más honesta y recogida.
Es su hermano don Antonio
de Almendárez.
Tiene en
Indias
un hermano de su padre2620
rico a las mil maravillas,
un hijo del cual en casa
se huelga a pierna tendida,
esperando si de
Roma
el Padre Santo le envía2625
licencia para casarse
con Marcela, que es su prima.
Sil.
¿Y llámase?
Muñ.
Don Silvestre
de Almendárez y es de
Lima
,
y a nuestra casa llegó2630
puedo decir en camisa,
porque en una gran tormenta
echó al mar dos mil valijas,
371
llenas de tejuelos
372
de
oro
finísimo y plata
fina,2635
y entre ellas fue mi bayeta,
que fue oída y no fue vista.
Cla.
¡Válame Dios, grave caso!
Muñ.
Éste que viene podría
contaros el caso grave2640
con más luenga narrativa:
que se halló presente a todo,
con gran dolor de su aníma.
373
Sil.
'Ánima' querréis decir.
Muñ.
No me importa a mí una guinda2645
pronunciar con dinguindujes.
374
Entra Torrente .
Tor.
Muñoz,
¿en qué está la misa?
Muñ.
En el misal.
Ahora empieza.
Tor.
¿Pasó por aquí Cristina?
Muñ.
Entre la cruz creo que andáis2650
Torrente y la agua bendita.
375
Bastan [las] de vuestro ojos
sin buscar ajenas niñas,
que es Ocaña apitonado
376
y sabe mucho de esgrima.2655
Tor.
En este caso y en otros
¿mondo yo por dicha
níspolas?
377
Y cuando no su cabeza
378
tiene de guardar la mía.
Entra un cartero , destos que andan por la corte dando las cartas del correo. 379
Crt.
¿Don Antonio de Almendárez2660
saben dónde vive a dicha
señores?
Muñ.
Hombre de bien,
a la vuelta en una esquina.
¿Son de
Roma
?
Crt.
Sí señor.
Muñ.
La dispensación sería2665
que aguarda el gran peregrino
192r
y la en beldad peregrina.
380
¿Cuánto es el porte?
Crt.
Un escudo.
381
Muñ.
¡Hoste puto!
382
Vaya y diga
al mayordomo de casa2670
que le pague y la reciba.
Éntrase el cartero .
yo y mi señor don Silvestre,
mas yo tengo por lunático
quien sube en caballo acuático2690
cuando le tiene terrestre.
A la sorda y a la muda
íbamos muy sin placer,
cuando llegamos a ver
la venta de la
Barbuda,
389
2695
pero tenía cerradas
las puertas, si viene a mano
y no hay [fiarse]
cristiano
de viejas que son barbadas.
390
y más que espera tener
hijos en su prima hermosa.
Muñ.
[Aparte]
La respuesta aunque graciosa2710
nos ha de echar a perder.
el peregrino en verdad;2720
que si aspirara a piloto
que yo le diera mi voto
con poca dificultad,
porque describe los puertos
y los golfos bravamente.2725
Muñ.
Es estimado Torrente
de los pilotos más ciertos
Muñ.
[Aparte, a Tor.]
Si la plática no atajo
en ocasión oportuna,
vos os veis sin duda alguna
Torrente amigo en trabajo.2735
Éntranse Torrente y Muñoz, [y Don Silvestre y Clavijo]. 395